Dinares de plata es un breve cortometraje experimental surgido a partir de una visita al Osario de Sedlec, situado en Kutná Hora (República Checa), enclave macabro pero de corte turístico de significativo valor en la historia de Bohemia Central. Formado por más de 40.000 esqueletos humanos de orígenes tan dispares como la Peste Negra, las Guerras Husitas o la Segunda Guerra Mundial, la capilla está consagrada al monte Gólgota (“Cráneo” en hebreo) en recuerdo del calvario de Jesucristo. Sin embargo, al menos un cráneo otomano se encuentra bajo la capilla, con el ojo perpetuamente devorado por un falso cuervo, con dinares para las ofrendas de su pobre alma. El siniestro diseño del osario fue obra del carpintero y tallista František Rint en 1870 e inspiró al cineasta y animador surrealista Jan Švankmajer para la realización de un documental en el centenario del trabajo de Rint. La pieza final se llamaría Kotsnice (1970) y acabaría teniendo dos montajes alternativos de sonido: el original, que estaba acompañado de un narrador neutro en contraste con el frenesí de las imágenes y la versión permitida por las autoridades comunistas checas, que sustituye la voz por el jazz de Zdeněk Liška y el poema Comment dessiner le portrait d’un oiseau del poeta y guionista agitprop Jacques Prévert.

Tomando el documental de Švankmajer como referencia y partiendo del disco Czech Electronic Music Studios (1974), se ofrece un diálogo entre el osario, el documental, la vecina Iglesia de Santa Bárbara (reconstruida varias veces durante la convulsa historia de la región) y la inspiradora secuencia de Viaggio in Italia (Roberto Rossellinni, 1954) donde Ingrid Bergman pasea por el no menos tenebroso Cimitero delle Fontanelle, donde el director italiano muestra el abrazo de la cultura italiana a la muerte tras el fin del fascismo. La intrincada relación del osario con el cine no concluye aquí, puesto que ha sido escenario e inspiración de multitud de largometrajes. Sea esto, pues, un homenaje.

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